Durante más de 15 años estuve trabajando en el mundo de la moda. En una época concreta, hace ya más de 12 años, sentía un vacío en mi interior que no me dejaba vivir.

Ganaba un buen sueldo pero había perdido la ilusión en mi trabajo.

Aunque tenía todo lo que una persona desearía, una pareja que me quería, una casa en un campo de golf, un coche de alta gama… No me sentía feliz ni realizado.

Realmente no me sentía valorado ni por mi mismo. Iba como en piloto automático, no tenía una guía ni sabía el propósito de mi vida.

Padecía mucho estrés, desgana y apatía. En definitiva tenía ganas de huir, de desaparecer, de irme a cualquier lugar menos a donde cada mañana era mi destino.

Tanta rabia e ira habitaba en mi interior por la frustración con la que vivía que desarrollé una enfermedad crónica, Artritis Reumatoide.

A pesar de todos los diagnósticos desoladores, los dolores punzantes y las inflamaciones que padecía decidí no tirar la toalla. Y busqué sin descanso una solución más allá de la medicina oficial. Contra todo pronóstico médico, pude sanarme  gracias a la ayuda del arte energético del Chi Kung y del Reiki.

Mediante indagación interna pude reconocer la causa de mi enfermedad y los factores emocionales que la desencadenaron.